FMI prevé un crecimiento económico de 2.6% en Colombia durante 2017
Reforma tributaria será positiva para el crecimiento de la economía, según el organismo internacional.
La recuperación económica de Latinoamérica, tras dos años de recesión consecutiva, será menor de lo esperado en 2017, del 1,2 %, ante las dudas generadas por la Presidencia de EE.UU. de Donald Trump sobre México y la debilidad de Brasil, apuntó el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las nuevas proyecciones del Fondo revisan a la baja cuatro décimas la previsión de crecimiento para Latinoamérica de octubre pasado, después de la contracción del 0,7 % de 2016.
"La recuperación que se proyecta es más floja que la pronosticada en octubre, dada la persistente debilidad en algunas de las principales economías", indicó Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), en una rueda de prensa en Washington.
Caso colombiano
Según el FMI en este año Colombia mejora sus perspectivas afianzada por el acuerdo de paz recientemente firmado y por la reforma tributaria estructural, que sumados a las medidas "más restrictivas" en política monetaria y fiscal para reducir el déficit por cuenta corriente, apuntan un crecimiento del 2,6 % en 2017.
El resto de América
A juicio de Werner, el gran cambio en el panorama se produce en EE.UU., con la llegada del presidente Donald Trump y sus propuestas de expansión fiscal y proteccionismo comercial.
"En Estados Unidos sigue habiendo incertidumbre en cuanto a las potenciales modificaciones de las políticas, pero es probable que la política fiscal se torne expansiva, y cabe prever un endurecimiento de política monetaria más rápido de lo previsto debido al fortalecimiento de la demanda interna y a presiones inflacionarias", afirmó Werner.
El organismo multilateral elevó las previsiones de EE.UU. al 2,3 % este año.
Como consecuencia del nuevo rumbo económico en la primera economía mundial, se anticipa "un aumento de las tasas de interés a largo plazo a nivel mundial, un dólar más fuerte en términos efectivos reales y una moderación de los flujos de capital a América Latina".
El Fondo recomienda como receta que "en medio de condiciones externas cada vez más volátiles, la flexibilidad cambiaria le ha reportado marcados beneficios a la región y debe seguir siendo la primera línea de defensa ante los shocks".
Las monedas latinoamericanas han sufrido notables depreciaciones a lo largo de 2016 respecto al dólar, algo que podrían profundizarse con la legada de Trump y un ritmo de alza de tipos por la Reserva Federal (Fed) más agresivo.
El mayor afectado en la región es México, debido a sus profundos vínculos económicos con EE.UU., y para el que el Fondo rebajó hoy sus previsiones en seis décimas en 2017, hasta el 1,7 %.
Werner remarcó que "las perspectivas en México están empañadas por la incertidumbre en torno a la política comercial de Estados Unidos, la cual, sumada a las condiciones financieras más restrictivas, frenará la actividad económica".
El presidente Trump ha prometido renegociar el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN), firmado con México y Canadá, y ha advertido a las empresas que planeen trasladar parte de sus operaciones al vecino del sur de que enfrentarán un impuesto especial.
La otra gran economía latinoamericana, Brasil, registrará un leve regreso al crecimiento positivo, del 0,2 % este año, tras dos años de hondas recesiones, aunque es tres décimas menos de lo anticipado en octubre.
"El regreso al crecimiento se retrasó en 2016, pero claramente estamos viendo en 2017 un año de estabilización y repunte trimestral positivo a medida que la inversión y el consumo privado aumentan", indicó Werner acerca de Brasil.
Sobre Argentina, el Fondo rebajó al 2,2 % las previsiones de 2017, algo menores de las adelantadas en octubre, y dado un final de año menos robusto de lo pronosticado.
De cara al futuro, no obstante, el organismo dirigido por Christine Lagarde ve optimismo en el mediano plazo en Argentina "a medida que los mayores salarios en términos reales aviven el consumo, la mayor demanda externa estimule las exportaciones y la inversión pública aumente".
Asimismo, Chile y Perú, por su lado, contarán con tasas de crecimiento superiores a la media regional de 2,1 % y 4,3 %, respectivamente, gracias al repunte de los precios de las materias primas, especialmente el cobre.
A la cola regional, aparece de nuevo Venezuela, que, según Werner, "continúa sumida en una profunda crisis económica que avanza hacia la hiperinflación".
En ese país, el FMI prevé una nueva contracción del -6 % en 2017, tras el -12 % de 2016, causadas por las "enormes distorsiones económicas".
EFE